La Costa Brava alberga un singular mosaico natural caracterizado por la alternancia de escarpados acantilados, relucientes aguas y apacibles calas. Un marco excepcional para descansar y vivenciar la relajada vida mediterránea, beneficiándose de las más sofisticadas prestaciones de esta selecta urbanización que se ha convertido en sinónimo de tranquilidad y exclusividad.
Situada en el término municipal del pintoresco Castell d’Aro en Girona, S’Agaró Vell se trata de un espacio privado cuyas aspiraciones van más allá de ofrecer un ambiente residencial con viviendas de excepcional calidad. Lo que distingue a esta comunidad es ni más ni menos que su genuina filosofía de vida, una manera única y privilegiada de experimentar el Mediterráneo en estado puro.
Al encontrarse ubicada sobre el ligero promontorio de Sant Pol, esta suerte de atalaya natural convierte el recinto en un mirador desde el que se puede admirar tanto el exuberante entorno natural de los alrededores como una extraordinaria panorámica de las cercanas localidades de Platja d’Aro y de Sant Feliu de Guíxols.
Nuestra prioridad consiste en asegurar la seguridad y la tranquilidad de nuestros residentes y, por ello, el servicio de vigilancia permanece activo durante las 24 horas del día, los 365 días del año. De esta forma, con el fin de garantizar la protección y la intimidad de los propietarios, el acceso a la urbanización está restringido a los no residentes.
S’Agaró puede presumir de gozar de una de las ubicaciones más destacadas en la Costa Brava. De ahí que uno de los mayores atractivos de la urbanización sea que se asienta en primera línea de playa, por lo que las distinguidas viviendas cuentan con acceso directo a una playa semiprivada a la que se puede llegar caminando.
Es aquí donde esa dicotomía entre mar y montaña se resuelve de manera majestuosa sobre un lienzo de pinos y olas rompiendo en las rocas. Dar un paseo hasta la playa o practicar senderismo entre pinares por el Camino de Ronda –que, además de su ser un recorrido que discurre por un entorno fascinante, asegura un acceso muy discreto a cada propiedad– son solamente algunas de las variadas opciones para disfrutar del espléndido paraje natural que rodea la urbanización.
Hablamos, pues, de naturaleza virgen observando una cuidada política de protección medioambiental que contribuye a mantener este espectacular patrimonio cuya belleza queda patente en cada puesta de sol. El ambiente de máxima tranquilidad que se respira en el recinto no impide que los propietarios disfruten de las instalaciones de los lujosos hoteles cercanos: el Hostal de S´Agaró-Vell y el Hotel S’Agaró.
Ambos conforman uno de los núcleos hoteleros más distinguidos del litoral gerundense. Para los miembros de la comunidad, el Hostal de S´Agaró-Vell, alojamiento de cinco estrellas, es un fantástico lugar de encuentro gracias a su elegante servicio de bar, sus célebres jardines y su sorprendente y variada colección de piezas artísticas.
Asimismo, la oferta de servicios en sus instalaciones se completa con un centro de Wellness& SPA, un selecto club de tenis y un beach club. Sin duda, un amplio catálogo de actividades que hace de este establecimiento de Gran Lujo un reclamo para aquellos que buscan disfrutar del ocio más exclusivo.
Entre sus excelentes servicios, destaca el restaurante gourmet Candelight, un punto de referencia de la más alta cuisine de la mano del prestigioso chef RomainFornell, cuyo savoir faire le convirtió en el chef más joven en recibir una estrella Michelin, además de ser el único en conseguir dicha distinción tanto en Francia como en España.
El Hotel S’Agaró se trata de un establecimiento de cuatro estrellas que cuenta también con Wellness& SPA y, como no podía ser de otra forma, de unas fantásticas vistas a la Bahía de S’Agaró. Fundada en 1929 por Josep Ensesa i Gubert, la Taverna del Mar se levanta a pie de playa junto a los Baños de S’Agaró en un marco de belleza natural incomparable.
Con certeza, este restaurante especializado en productos del Mediterráneo es uno de los íconos de este maravilloso enclave de la Costa Brava. Dentro de la urbanización, los servicios disponibles para los residentes, además de los ya señalados, son igualmente reseñables como la iglesia que dispensa oficios religiosos bajo petición y organiza conciertos de música clásica en verano.
En suma, S’Agaró no es una urbanización al uso sino un espacio que lleva casi 100 años respondiendo a las demandas más exigentes de sus ilustres propietarios.
No sorprende lo más mínimo que la oferta disponible sea deliberadamente selecta, con bellas y acogedoras casas que garantizan una total desconexión.
Una liberación en todos los sentidos en una atmósfera relajada, cuya paz y armonía embriagan nada más entrar en el recinto.